Antony Matheus no pierde de vista su objetivo. Aunque aún pertenece al Manchester United y se encuentra en Brasil aprovechando un permiso especial del club inglés, el extremo sigue mostrando públicamente su deseo vestir los colores del Real Betis Balompié. En redes sociales, cada publicación suya va cargada de señales ropa del equipo andaluz, guiños constantes y una presentación clara como “atacante del Betis”, pese a que su fichaje aún no se ha concretado.
El jugador, de 24 años, está entrenando por su cuenta a la espera de que se resuelva su futuro. El Betis le han pedido paciencia, pues el traspaso no es sencillo. El fichaje podría convertirse en la mayor inversión de la historia del club sevillano, superando los 30 millones de euros que se pagaron por Borja Iglesias en 2019. A eso se suma el alto salario del brasileño, cercano a los 5 millones de euros netos anuales, con contrato vigente aún por dos temporadas más en Old Trafford.
A pesar de los obstáculos financieros, Betis y Manchester United siguen en conversaciones constantes. El interés mutuo está claro, pero la operación requiere equilibrio económico y estrategia. El club andaluz no puede comprometerse sin antes liberar masa salarial o concretar alguna venta relevante.
Uno de los escenarios que podría abrir la puerta a Antony es la posible salida de Abde, por quien varios equipos han mostrado interés. En paralelo, el Betis también ha avanzado en un acuerdo personal con Bryan Zaragoza, una alternativa menos costosa pero con gran proyección para el club.
Mientras tanto, Antony se mantiene firme en su apuesta. Más allá de la incertidumbre, ha decidido esperar, convencido de que su camino debe continuar en el Benito Villamarín. En tiempos de mercados agitados, él se ha convertido en el “rey de la paciencia”.
