La Fiscalía Provincial de Barcelona ha presentado un escrito de acusación contra Josep Maria Bartomeu, expresidente del FC Barcelona, y varios de sus antiguos colaboradores por presuntos delitos de administración desleal y falsedad contable.
El motivo, según detalla la investigación, serían pagos irregulares y comisiones injustificadas que habrían causado un perjuicio económico al club estimado en 13 millones de euros.
De acuerdo con la información publicada por El Mundo, el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona considera que existen indicios claros de gestión fraudulenta en el pago de 15 millones de euros al Atlético de Madrid, dinero que habría sido utilizado para frenar una denuncia relacionada con el fichaje de Antoine Griezmann.
Un acuerdo para evitar sanciones de la RFEF
El juez sostiene que el Barça habría violado la normativa FIFA al negociar directamente con Griezmann mientras el jugador aún tenía contrato con el Atlético de Madrid, sin autorización previa del club rojiblanco.
“A fin de evitar una posible sanción de la RFEF, los investigados negociaron directamente con el Atlético y llegaron a un acuerdo donde se valoraba el pago de 15 millones a cambio de no aportar pruebas al procedimiento”, indica el auto judicial citado por El Mundo.
Para dar apariencia de legalidad a la transacción, el club habría simulado la adquisición de derechos de tanteo sobre varios jóvenes futbolistas del Atlético, entre ellos posibles promesas de la cantera, aunque esos acuerdos nunca se concretaron ni tuvieron valor deportivo o comercial real.

Los Mossos destapan irregularidades en el fichaje de Malcom
Un informe de los Mossos d’Esquadra, entregado al juez instructor, revela irregularidades similares en la contratación del brasileño Malcom en 2018.
El documento detalla el pago de 10 millones de euros a la sociedad Business Futbol España (BFE) por supuestas “operaciones de intermediación” que no se habrían justificado adecuadamente.
Según los investigadores, esos servicios serían inexistentes o valorados muy por encima del precio de mercado, lo que refuerza la sospecha de administración desleal durante la gestión de Bartomeu.