Las explosivas declaraciones de Lamine Yamal en las que acusó al Real Madrid de «robar y quejarse» han provocado un profundo malestar y «hastío» en el vestuario blanco, que ve en la joven estrella del Barça a un «mal compañero».
En Valdebebas, las palabras del jugador azulgrana, lanzadas a pocas horas del Clásico en el Bernabéu, han sido recibidas como una muestra de falta de respeto a los códigos entre profesionales. Los merengues consideran que este tipo de «conductas extradeportivas» son incomprensibles, especialmente si se ponen en el contexto del persistente ‘Caso Negreira’ que rodea al club catalán.
Aunque los jugadores del Real Madrid afirman no estar «sorprendidos en absoluto» por el comportamiento del canterano, las ofensas han sido el tema central del entrenamiento de este viernes.
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(Photo by Alex Caparros/Getty Images)
Madrid encendido
El vestuario blanco, que ya tenía marcado en rojo el duelo de este domingo por las cuatro derrotas encajadas la temporada pasada ante el eterno rival, utilizará las palabras de Yamal como «gasolina» extra.
El malestar generado por el «no respeta los códigos» del joven barcelonista se transformará en motivación pura para un partido donde el liderato de la Liga española está en juego. La polémica está servida: las cámaras estarán puestas en Yamal, pero la respuesta del Madrid se espera ver reflejada en el marcador del Bernabéu.
