En el fútbol moderno, donde la estadística se ha convertido en una herramienta fundamental para medir la grandeza, Lionel Messi sigue encontrando formas insólitas de reescribir los libros de récords. La última revelación estadística sobre el astro argentino es tan fascinante como paradójica: desde el año 2018, Messi ha convertido exactamente la misma cantidad de goles de tiro libre directo que de penaltis. Dato
Este dato, que abarca sus últimos años en el FC Barcelona, su paso por el Paris Saint-Germain y su etapa actual, subraya una evolución técnica que ha convertido una de las jugadas más complejas del fútbol el tiro libre en su arma de mayor fiabilidad, igualando en eficacia a la oportunidad más clara y regulada de todas: el penalti.
Tambien te puede interesasr: Messi renueva hasta 2028 con el Inter de Miami
La consistencia del 10
El penalti, por definición, ofrece un ángulo limpio, un portero solo y una distancia fija de 11 metros. Que el tiro libre, con barrera de jugadores, ángulos variables y la incertidumbre del césped, iguale en rendimiento al penalti durante un periodo de siete años, es un testimonio de la consistencia y la precisión milimétrica de Messi.
(Photo by Tim Nwachukwu/Getty Images)
La técnica que ha perfeccionado el argentino en la ejecución de las faltas es ya materia de estudio. Su capacidad para imprimir el efecto perfecto la «folha seca», combinando potencia y la caída justa para superar la barrera e impactar en el ángulo, ha neutralizado la ventaja del portero. En las inmediaciones del área, un tiro libre a favor del equipo de Messi ya no se considera solo una ocasión de peligro, sino un auténtico «penalti abierto».
Esta evolución no es casual. Durante su carrera, Messi ha dedicado incontables horas de entrenamiento a perfeccionar esta faceta del juego. La estadística refleja un cambio en su rol y en la confianza que ha depositado en su golpeo. El tiro libre se ha transformado en el recurso de emergencia cuando el juego colectivo se atasca, un arma que garantiza un alto porcentaje de gol sin necesidad de entrar al área.
Legado del balón parado
La revelación de esta paridad estadística alimenta un debate histórico sobre la superioridad técnica de Messi en las jugadas a balón parado. Mientras que los penaltis requieren nervios de acero y un golpeo fuerte y colocado, los tiros libres exigen una conjunción de física, ingeniería y arte. Al igualar el penalti, Messi demuestra que la complejidad no es un obstáculo para su eficacia.
Esta asombrosa consistencia desde 2018 no solo solidifica su leyenda personal, sino que redefine el valor del tiro libre en el fútbol contemporáneo. Lionel Messi ha logrado que la falta directa sea tan predeciblemente exitosa como la jugada más predeterminada del deporte, un logro que marca un antes y un después en la historia del balón parado.
