El 10 de octubre de 2017 quedará grabado en la memoria del fútbol panameño como el día en que la selección nacional logró una victoria histórica sobre Costa Rica, por 2-1, en el Estadio Rommel Fernández Gutiérrez.
Este triunfo no solo representó una victoria en el terreno de juego, sino que además aseguró a Panamá su primer boleto a una Copa Mundial de la FIFA, que se celebraría en Rusia en 2018.
Bajo la dirección del técnico Hernán Darío Gómez, los panameños culminaron las eliminatorias en el tercer lugar, asegurando el último puesto directo de la CONCACAF para el Mundial. El momento culminante del partido llegó en el minuto 88, cuando el defensor y capitán Román Torres, con un potente remate de pierna derecha, concretó el gol que desató la euforia en las gradas.
Torres conectó un pase de cabeza del recordado delantero Luis «Matador» Tejada, superando al arquero costarricense Patrick Pemberton.
La emoción en el estadio fue indescriptible; los aficionados, algunos en lágrimas, encendieron bengalas y celebraron con fervor lo que sabían era un logro monumental para el país. Este partido no solo simbolizó un hito deportivo, sino también un momento de unidad y orgullo nacional, marcando un antes y un después en la historia del fútbol panameño.
