Luis Enrique no ocultó su euforia tras el pase del Paris Saint-Germain a la gran final de la Champions League. El técnico asturiano compareció tras la victoria ante el Arsenal para valorar un partido complejo, que exigió carácter, resiliencia y un alto nivel competitivo por parte de su equipo.
Una semifinal al límite
“Ha sido una montaña rusa emocional. El Arsenal nos llevó a un terreno incómodo, jugaron un gran partido y nos hicieron sufrir más de lo habitual. Pero supimos adaptarnos y sobrevivir. No era el partido que queríamos jugar, pero nos ajustamos con inteligencia. En la primera parte nos costó mucho, pero en la segunda reaccionamos bien y aprovechamos nuestras oportunidades», explicó.
Sobre el Arsenal y Arteta
“El equipo de Arteta tiene una identidad muy marcada. Fueron superiores por tramos, nos generaron muchas dificultades, pero al final fuimos nosotros quienes marcamos más goles. Entiendo que Mikel vea que fueron mejores, pero yo creo que nuestra eficacia y carácter nos dieron el pase. Es el partido en el que más hemos sufrido esta temporada”.
El punto de inflexión y el camino a la final
Luis Enrique también destacó el momento clave de la campaña: “Después de aquel 2-0 contra el Manchester City, todo parecía perdido. Pero nunca dejamos de creer. Yo les decía a mis jugadores que incluso con un 1,9% de efectividad, había que insistir. Por estadística, éramos uno de los mejores equipos de la competición. Ahora lo hemos demostrado”.
(Photo by Julian Finney/Getty Images)
El valor de los jugadores
Sobre Gianluigi Donnarumma, no tuvo dudas: “No puedes aspirar a ganar una Champions sin un gran portero, y Gigio ha estado a la altura”. También elogió a Fabián Ruiz, autor de un golazo clave: “Fabi tiene una zancada engañosa, aporta mucho con y sin balón. Está en un nivel altísimo desde la temporada pasada. Hoy fue fundamental”.
Respecto a Ousmane Dembélé, fue claro en su gestión: “No íbamos a arriesgarlo. Solo jugó media hora, pero que haya estado disponible fue fruto de un gran esfuerzo conjunto”.
Un sueño en marcha
Luis Enrique no rehuyó la ambición al hablar del objetivo final: “Desde el primer día dijimos que queríamos hacer historia. Y estamos a un paso. Este club y esta afición merecen una Champions. Cada temporada lo intentaremos. Es lo más bonito del fútbol: hacer feliz a gente que ni siquiera conoces”.
Mirada hacia el Inter
En la final del 31 de mayo, el PSG se enfrentará al Inter de Milán. “Es su segunda final consecutiva. Es un equipo sólido, con una estructura estable, que sabe competir como pocos. Dominan el balón parado y tienen una mentalidad muy italiana. Será una batalla dura, pero estamos preparados. Nos quedan dos finales. Y las vamos a pelear”.
