Jalen Brunson y los New York Knicks dieron un paso crucial hacia las Finales del Este al imponerse con autoridad 121-113 a los Boston Celtics en el Juego 4.
El base neoyorquino volvió a brillar con 39 puntos y 12 asistencias, guiando a su equipo a una victoria determinante en una noche que dejó preocupación en el campamento celta tras una posible lesión grave de Jayson Tatum en los minutos finales.
Aunque todavía no se conocen detalles específicos sobre la condición de Tatum, la imagen del alero siendo retirado tras una aparente lesión en la pierna derecha a falta de 2:58 para el final encendió las alarmas en Boston. Su ausencia podría complicar aún más el panorama para los Celtics, que ya enfrentan una tarea monumental.
Con esta victoria, los Knicks se colocan 3-1 en la serie, y están a un solo triunfo de alcanzar las Finales de Conferencia por primera vez en 25 años. En cambio, los Celtics deberán buscar un milagro: solo 13 equipos en la historia de la NBA han logrado remontar un 3-1 en playoffs.
(Photo by Al Bello/Getty Images)
Después de una dura derrota en el Juego 3, Nueva York respondió con determinación. Dominó la segunda mitad y se convirtió en el primer equipo local en ganar un partido en esta serie, que hasta ahora había favorecido a los visitantes.
“Fue una cuestión de urgencia, de entender la magnitud del momento. Sabemos que tenemos una gran oportunidad delante”, declaró Brunson tras el partido.
Además de su actuación estelar, los Knicks contaron con el sólido aporte de Mikal Bridges y Karl-Anthony Towns, quienes sumaron 23 puntos cada uno, mientras que OG Anunoby, luego de dos partidos discretos, recuperó sensaciones con 20 unidades.
La serie se reanudará este miércoles por la noche en Boston, donde los Knicks buscarán cerrar la eliminatoria. En caso de necesitar un séptimo juego, todo se definiría el viernes en el Madison Square Garden, en un ambiente que promete ser eléctrico.
