En una noche inolvidable en casa, los Oklahoma City Thunder aplastaron este domingo 125-93 a los Denver Nuggets y sellaron su pase a la final de la Conferencia Oeste por primera vez desde 2016.
Con un rendimiento colectivo demoledor y el liderazgo ofensivo de Shai Gilgeous-Alexander, autor de 35 puntos, los de Oklahoma impusieron su ritmo desde el primer cuarto y nunca soltaron el control del partido.
La victoria, en el séptimo y decisivo duelo de la serie, permitió a los Thunder cerrar la eliminatoria por un global de 4-3, confirmando su condición de favoritos tras haber dominado la temporada regular con autoridad.
Una actuación sin fisuras
OKC fue implacable en ambos extremos de la cancha. A la sólida actuación de Gilgeous-Alexander se sumó el impacto desde el banquillo de jugadores como Alex Caruso, clave en momentos decisivos y fundamental para mantener la intensidad física y defensiva del equipo. La presión desde la grada y el ritmo impuesto por los locales terminaron por desbordar a unos Nuggets superados en cada tramo del partido.

(Photo by Joshua Gateley/Getty Images)
El conjunto de Nikola Jokic, que firmó 20 puntos y 9 rebotes, no encontró respuestas ante el despliegue de energía de los Thunder. El serbio, reciente MVP de la fase regular, cayó en su duelo particular frente a Gilgeous-Alexander, también nominado al galardón individual.
Objetivo: las Finales de la NBA
Los Thunder ahora se medirán a los Minnesota Timberwolves, en una serie que definirá al campeón del Oeste y al representante de la conferencia en las Finales de la NBA 2025.
Con esta victoria, Oklahoma no solo corta una sequía de ocho años sin llegar a una final de conferencia, sino que rompe el ciclo de eliminaciones prematuras que lo había perseguido en las últimas campañas. El mensaje es claro: este equipo ha madurado y está listo para luchar por el anillo.