El exfutbolista brasileño Robinho, condenado a nueve años de prisión por violación grupal, ha reaparecido públicamente desde la cárcel de Tremembé, en São Paulo, para desmentir los rumores que circulan sobre su supuesto trato preferencial dentro del penal. El exjugador de Real Madrid y AC Milan, de 41 años, lleva más de un año y medio cumpliendo su condena, y ha difundido un video en el que describe cómo transcurre su día a día tras las rejas.
Robinho aclara los rumores
En el video, grabado desde el interior de la prisión paulista, Robinho asegura que lleva una rutina idéntica a la de cualquier otro interno “Mi dieta y mi horario de sueño son iguales a los de los demás. Nunca he comido nada diferente ni he recibido un trato distinto.”
El exdelantero quiso así aclarar informaciones publicadas en medios locales que lo señalaban como receptor de beneficios o privilegios por su fama internacional. “Han dicho mentiras de que soy líder o que tengo problemas psicológicos. Nunca tuve eso ni tomé medicación”, añadió.
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El exjugador también comentó que solo puede jugar al fútbol los domingos, cuando no hay actividades laborales dentro del penal. “Es difícil estar preso, pero gracias a Dios mantengo la cabeza fría”, expresó con serenidad.
Robinho fue condenado en 2017 por la justicia italiana por su participación en una violación grupal cometida en 2013, cuando era futbolista del AC Milan. Tras varios años de apelaciones, el Tribunal Supremo de Italia ratificó la sentencia en 2022, y el exjugador comenzó a cumplir su condena en Brasil en marzo de 2024, luego de un proceso de extradición fallido.
Su caso continúa generando debate en el país sudamericano, donde se discute la figura de los deportistas condenados por delitos graves y el rol de los clubes y patrocinadores frente a esos antecedentes.
En otro fragmento del video, Robinho quiso enfatizar que dentro del penal no existe un trato especial para nadie, independientemente de su pasado o fama “Aquí se busca reeducar y resocializar. Los guardias mandan, y los presos obedecemos.”
El exdelantero, que en su momento fue una de las mayores promesas del fútbol brasileño y llegó a ser campeón de LaLiga con el Real Madrid, aseguró que su único objetivo ahora es cumplir con su condena y encontrar paz “Estoy enfocado en seguir las reglas y salir adelante. No soy diferente a nadie aquí dentro.”
Durante su carrera, Robinho brilló con la camiseta del Santos, Real Madrid, Manchester City y Milan, además de disputar 100 partidos con la selección brasileña, con la que conquistó dos Copas Confederaciones y una Copa América.
Hoy, el exfutbolista que alguna vez fue considerado “el heredero de Pelé” vive una realidad opuesta a la fama que lo acompañó durante más de una década. Sin embargo, desde prisión, insiste en mantener la calma y rechaza cualquier intento de distorsionar su imagen actual. “Cometí errores en la vida, pero no acepto mentiras sobre cómo vivo ahora. Lo único que pido es respeto.”
Con estas palabras, Robinho intenta cerrar el círculo de rumores sobre su vida en prisión, mientras continúa cumpliendo su condena en uno de los centros penitenciarios más vigilados del estado de São Paulo.
