El telón de la jornada 4 de la Premier League se levantó con un estruendo en el Emirates Stadium. En un inicio de fin de semana que prometía emociones, el Arsenal de Mikel Arteta no decepcionó, exhibiendo una demostración de poderío ofensivo y solidez defensiva que dejó al Nottingham Forest sin opciones. El 3-0 final no solo se inscribe como la primera goleada de la jornada, sino como una declaración de intenciones por parte de unos Gunners que quieren pelear por todo en esta temporada.

Desde el pitido inicial, los locales tomaron las riendas del encuentro. Con una posesión abrumadora y un ritmo de juego vertiginoso, el Arsenal circulaba el balón con paciencia, buscando el resquicio en la ordenada pero cada vez más asediada defensa del Forest. La primera mitad fue un monólogo de los Gunners, con ataques constantes por las bandas y un mediocampo que dominaba cada centímetro del terreno.
La recompensa a tanta insistencia llegó a la media hora de juego, cuando el mediocampista Martín Zubimendi, en una de sus tantas proyecciones al área, encontró un balón suelto en el corazón de la defensa y con un remate preciso, abrió el marcador. El gol desató la euforia en la grada, y el 1-0 con el que se fueron al descanso se sintió corto para el vendaval ofensivo que se había visto en el campo.
El segundo tiempo trajo consigo un Nottingham Forest con intenciones de revertir la situación, intentando presionar más arriba para incomodar la salida de balón del Arsenal. Sin embargo, su plan duró poco. Apenas a los 55 minutos, el delantero sueco Viktor Gyökeres se plantó solo frente al portero tras una magistral asistencia de Eberechi Eze y, con una frialdad y potencia dignas de un depredador de área, clavó el 2-0 en el fondo de la red. El gol fue una estocada moral para los visitantes, quienes vieron cómo sus esperanzas de remontada se desvanecían ante la efectividad gunner.

La tercera anotación llegó como un regalo para los aficionados que llenaban el estadio. Zubimendi, el héroe inesperado del encuentro, se vistió de mago para sellar su doblete personal. Tras una jugada colectiva brillante que fue orquestada por Leandro Trossard, el español recibió el balón en el borde del área, engañó a un defensor con un hábil amague y soltó un disparo raso que se coló por la esquina inferior del arco. El 3-0 fue el colofón perfecto para una actuación memorable, y sirvió para coronar a Zubimendi como la figura indiscutible del partido.
Más allá del marcador, el partido dejó varias conclusiones. Para el Arsenal, la victoria es una confirmación de su potencial, no solo en ataque, sino en la solidez de su bloque. La defensa se mostró impenetrable, sin dar ninguna concesión a los delanteros del Forest. La química entre sus jugadores se ve cada vez más fuerte, lo que augura un gran futuro para este equipo. Para el Nottingham Forest, la derrota es un duro golpe para sus aspiraciones. El equipo tendrá que reagruparse y trabajar en su defensa, ya que el partido de hoy evidenció una serie de debilidades que fueron explotadas por un Arsenal hambriento.

El regreso de la Premier League no pudo tener un mejor inicio. El Arsenal, con una goleada contundente y un fútbol espectacular, demostró por qué es uno de los principales candidatos al título. Y con un Zubimendi en estado de gracia y un Gyökeres siempre letal, los aficionados gunners tienen motivos para soñar en grande.