Lamine Yamal no solo deslumbra con su fútbol. También lo hace con sus palabras. A los 18 años, el joven prodigio del FC Barcelona volvió a demostrar una madurez que sorprende incluso a quienes lo ven cada día en el vestuario. Su entrevista con CBS News en el prestigioso programa 60 Minutes dejó una frase que recorrió el mundo en minutos “No quiero ser Messi y él lo sabe.”
Un mensaje contundente, directo y revelador. No como un desafío, sino como una declaración de identidad. Un líder precoz que no quiere vivir a la sombra Convertido ya en el ’10’ azulgrana y Balón de Plata, Lamine Yamal convive desde niño con comparaciones que a otros les habrían pesado. Pero su respuesta, lejos de la presión, fue una reivindicación del camino propio.
Durante la entrevista, el extremo fue claro “Le respeto por lo que ha sido y por lo que es para el fútbol. Para mí es el mejor de la historia.
Pero ni yo quiero ser Messi, ni Messi quiere que yo sea él.” No es una renuncia a la inspiración. Es una liberación del rol de heredero. Y en Barcelona, ese gesto no pasó desapercibido.
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Photo by David Ramos/Getty Images
Lamine no quiere que lo comparen
En un momento donde el fútbol vive obsesionado con récords y estadísticas, Lamine reafirmó que su misión es conectar con la gente “Juego para que la gente se divierta. No quiero hacer un millón de récords; quiero que los niños quieran ser como yo.” Una visión que sintoniza con la esencia histórica del Barça: jugar para emocionar, no solo para ganar.
Mientras en el Camp Nou le ven crecer cada semana, en el club destacan no solo su talento, sino su liderazgo natural. Lamine habla como quien entiende el peso de su camiseta, pero no deja que lo aplaste. En la entrevista, el joven recordó cómo admiraba los pases imposibles de Messi y los toques exteriores de Modric. Pero dejó en claro que su evolución será única.
Es un discurso que ha ilusionado al barcelonismo, cansado de buscar “el nuevo Messi” y necesitado de creer en una nueva era. Los aficionados del Barça lo tienen cada vez más claro: Lamine no es la copia de una leyenda. Es el comienzo de algo nuevo. Y que un jugador de 18 años, en el escaparate global de 60 Minutes, lo exprese con tanta claridad, es un síntoma de personalidad y ambición.






