Laporta no cede terreno en la batalla por los derechos globales de La Liga

La semana del Clásico español no solo ha visto un cruce de palabras entre el capitán madridista Dani Carvajal y el presidente de La Liga, Javier Tebas, sino que ha provocado una intervención categórica del presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. En una declaración que subraya la profunda división ideológica en el fútbol español, Laporta ha reafirmado la intención de su club de participar en el partido de La Liga en Estados Unidos, enviando un claro desafío al Real Madrid:

El Madrid que diga lo que quiera, nosotros iremos a jugar a Miami.

Joan Laporta (Photo by Eric Alonso/Getty Images)
Joan Laporta
(Photo by Eric Alonso/Getty Images)

Esta frase condensa la posición del Barcelona en el eterno debate sobre la internacionalización de la competición. El club azulgrana, inmerso en un proceso de reestructuración financiera, ve en el mercado estadounidense, y específicamente en la celebración de partidos en Miami, una vía fundamental para generar ingresos extraordinarios y expandir la marca global del club. Declaraciones

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El Eje Tebas-Barcelona contra el Eje Madrid

La firmeza de Laporta es un espaldarazo directo a la estrategia de La Liga liderada por Javier Tebas, quien desde hace años persigue el objetivo de llevar encuentros oficiales a Norteamérica. La postura del Barcelona contrasta radicalmente con la del Real Madrid. La crítica de Carvajal, al calificar la medida como una «adulteración clarísima» de la competición, reflejó la posición histórica del club blanco: defender la integridad y el status quo de La Liga jugada íntegramente en España.

El argumento del Madrid se basa en la equidad deportiva y el respeto a los abonados, mientras que la postura del Barcelona se centra en la necesidad económica y la oportunidad de crecimiento global. Laporta, al ignorar la oposición, demuestra que las prioridades del club pasan por asegurar la sostenibilidad financiera y no por alinear su visión con la de su eterno rival. El Clásico, por lo tanto, se juega no solo en el césped este fin de semana, sino en las salas de juntas sobre el futuro modelo de negocio de la Liga.

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El Clima de máxima tensión en la Liga

La confrontación dialéctica se suma a un ambiente ya caldeado por el cruce entre Carvajal y Tebas. Al respaldar abiertamente el plan de Tebas, Laporta acepta el riesgo de intensificar la polarización, pero prioriza el beneficio económico a largo plazo.

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Para el FC Barcelona, ser la punta de lanza de la expansión de La Liga en Estados Unidos ofrece beneficios inmediatos, como el acceso a nuevos patrocinios y la consolidación de su marca en un país donde ya ha tenido un éxito considerable con las giras de pretemporada. El mensaje de Laporta es de autonomía y pragmatismo: el club tomará las decisiones que considera necesarias para su supervivencia y prosperidad, independientemente de la opinión o la crítica de sus rivales.

Con esta declaración, Joan Laporta no solo confirma que el Barcelona vs. Villarreal será el partido que La Liga buscará llevar a Estados Unidos, sino que también garantiza que la batalla por el futuro del modelo de negocio del fútbol español está lejos de resolverse.

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