Trent Alexander-Arnold estará entre dos y dos meses y medio de baja tras confirmarse una rotura en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. El lateral inglés acudió esta mañana a Valdebebas para someterse a una resonancia que disipó cualquier esperanza: la lesión es seria y su recuperación apunta a prolongarse hasta febrero.
Lo que comenzó como un temor tras el partido en San Mamés se ha convertido en un varapalo de enorme magnitud para el equipo de Xabi Alonso. El diagnóstico deja a Trent fuera de un tramo decisivo del calendario.
Se perderá la Supercopa de España, los tres compromisos restantes de la Fase Liga de la Champions ante Manchester City, Mónaco y Benfica, los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y, potencialmente, los octavos. A ello se suman alrededor de seis jornadas de Liga.
Con este escenario, Trent no volverá a vestirse de corto hasta dentro de diez semanas, como poco, un golpe difícil de amortiguar para un Real Madrid que se queda sin laterales derechos naturales en pleno mes de diciembre.
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La preocupación se incrementa porque Dani Carvajal tampoco está disponible. El madrileño, que fue operado el pasado 28 de octubre mediante una artroscopia en la rodilla derecha la misma que le ha dado problemas en las últimas temporadas—, sigue inmerso en su proceso de recuperación. Aunque evoluciona de forma favorable, los servicios médicos no contemplan su regreso antes de enero.
En el mejor escenario, podría llegar a la Supercopa de España, pero su participación en ese torneo está lejos de ser segura. El club ya asume que no volverá a jugar antes de que finalice 2025.
De este modo, el Madrid afrontará diciembre sin Carvajal ni Trent, y el regreso del primero dependerá de cómo responda en las próximas semanas. Mientras tanto, Xabi Alonso deberá recurrir a soluciones improvisadas para cubrir el flanco derecho, ya sea tirando de centrales adaptados, cambiando el sistema o buscando opciones en el filial. Una situación límite para un equipo que afronta un calendario de máxima exigencia.
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El caso de Trent resulta especialmente doloroso por el momento en el que llega la lesión. El inglés encadenaba su mejor racha desde su llegada a la entidad blanca: cuatro titularidades consecutivas y un rendimiento creciente. En San Mamés firmó su actuación más sólida como madridista, demostrando personalidad en defensa y jerarquía en la salida de balón. Además, dejó un pase espectacular a Mbappé para abrir el marcador. Pero en el minuto 55 sintió un pinchazo que lo obligó a pedir el cambio y encendió todas las alarmas.
No es la primera vez que sufre un revés físico esta temporada. El pasado 16 de septiembre, ante el Marsella, padeció una rotura en el bíceps femoral izquierdo que lo dejó 49 días fuera de los terrenos de juego. Aquella lesión le hizo perderse siete partidos nueve si se cuentan dos convocatorias en las que no llegó a participar.
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Con esta nueva baja, su inicio como jugador del Real Madrid queda marcado por la irregularidad: habrá estado lesionado en el 58% de los partidos que el equipo habrá disputado desde su fichaje. De los primeros 31 encuentros oficiales, Trent solo habrá podido estar disponible en veinte, siendo titular en apenas seis de ellos.
Su ausencia prolongada es un golpe evidente tanto para él como para el club. Justo cuando había encontrado estabilidad y minutos, vuelve a la enfermería. Para Xabi Alonso, la lesión supone perder a un futbolista diferencial y quedarse sin especialistas en el lateral derecho en un tramo clave.
Y para Trent, significa un frenazo brusco cuando empezaba a despegar.
