Ángel Di María, reconocido futbolista argentino, ha sido testigo directo de dos de las remontadas más emblemáticas en la historia reciente de la UEFA Champions League, ambas protagonizadas por el FC Barcelona. La primera ocurrió el 8 de marzo de 2017, cuando Di María jugaba para el Paris Saint-Germain (PSG), y la segunda el 21 de enero de 2025, con Di María defendiendo los colores del Benfica.
En la temporada 2016-2017, el PSG y el Barcelona se enfrentaron en los octavos de final de la Champions League. En el partido de ida, disputado en el Parque de los Príncipes, el PSG logró una victoria contundente por 4-0, con Ángel Di María destacándose al anotar dos goles. Este resultado dejó al Barcelona en una posición extremadamente difícil para el partido de vuelta en el Camp Nou.
Sin embargo, el 8 de marzo de 2017, el Barcelona protagonizó una remontada histórica al vencer al PSG 6-1 en el Camp Nou, avanzando a los cuartos de final con un marcador global de 6-5. Los goles de Luis Suárez, Lionel Messi, Neymar y Sergi Roberto fueron fundamentales en esta hazaña. A pesar de la derrota, Di María y el PSG demostraron un rendimiento destacado en el primer encuentro, aunque no pudieron mantener la ventaja en el global.
Ocho años después, el 21 de enero de 2025, el Barcelona se enfrentó al Benfica en un partido de la fase de grupos de la Champions League en el Estádio da Luz de Lisboa. El Benfica, con Ángel Di María en sus filas, comenzó el partido con una ventaja significativa, llegando a estar 4-2 arriba en el marcador.
Sin embargo, el Barcelona mostró su característico espíritu de lucha y logró una remontada impresionante, finalizando el partido con un 5-4 a su favor. Los goles de Robert Lewandowski, Eric García y Raphinha fueron decisivos en los minutos finales. Di María, quien ingreso en el minuto 71, no pudo evitar la derrota de su equipo, a pesar de su experiencia y calidad en el campo.
En ambas ocasiones, Di María formó parte de equipos que sufrieron las remontadas históricas del Barcelona. En 2017, su destacada actuación en el partido de ida no fue suficiente para asegurar la clasificación del PSG. En 2025, su experiencia y calidad en el Benfica tampoco pudieron frenar el ímpetu del Barcelona en los minutos finales. Estas experiencias, aunque amargas desde la perspectiva de sus equipos, forman parte de la historia del fútbol y demuestran la imprevisibilidad y emoción que caracterizan a este deporte.
