El fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona parecía cuestión de tiempo, pero el Athletic Club dio un giro inesperado que culminó con la renovación más importante de su historia reciente: el joven extremo firmó un nuevo contrato hasta 2035, tras una intensa operación liderada desde Ibaigane.
El deseo de jugar con Lamine Yamal… y el freno financiero del Barça
El propio Nico había manifestado su deseo de jugar en el Barcelona, ilusionado por compartir vestuario con su amigo Lamine Yamal. Su agente, Félix Tainta, se reunió el pasado 13 de junio en Barcelona con Deco, director deportivo del club catalán. Allí, el principal punto de discusión fue el mismo: la viabilidad de la inscripción del jugador, teniendo en cuenta las limitaciones del club por el fair play financiero de LaLiga.
A pesar de que Joan Laporta impulsó el fichaje (aun prefiriendo inicialmente a Luis Díaz), y el Barça aceptaba pagar la cláusula de rescisión (62 millones de euros), no lograba garantizar que pudiera ser inscrito. Incluso Javier Tebas, presidente de LaLiga, declaró públicamente que el Barça no podía inscribir a Nico Williams «a día de hoy».
El Athletic movió ficha: presión legal y oferta récord
En un movimiento estratégico, el Athletic presionó a LaLiga y la RFEF, pidiendo que se fiscalizara el cumplimiento del reglamento por parte del Barcelona. Paralelamente, su presidente Jon Uriarte ofreció a Nico el contrato más alto en la historia del club y un plan para convertirlo en símbolo de la institución.
La reacción del Barça no se hizo esperar: Laporta criticó duramente la postura del club vasco, diciendo que “no tenía sentido” su presión ante LaLiga. Pero para entonces, el club bilbaíno ya había ganado terreno.
El punto de quiebre: cláusula de liberación y negativa del Barça
Cuando el agente del jugador propuso una cláusula de liberación en caso de no inscripción inmediata, el Barça se negó rotundamente. En ese momento, Nico y su entorno decidieron cerrar la puerta al traspaso. El Athletic aprovechó y formalizó su oferta histórica de renovación por diez años, cuidando cada detalle, incluso en la estrategia comunicacional.
El vídeo promocional se grabó con total secretismo la noche del jueves, y esta misma mañana, el Athletic notificó oficialmente al FC Barcelona —que quedó completamente sorprendido— la renovación.
El entorno del jugador y la calma interna
Ningún jugador del Athletic, ni siquiera su hermano Iñaki Williams, presionó para que se quedara. Todos respetaron la decisión de Nico, quien informó personalmente a Lamine Yamal del desenlace antes del anuncio público.
El Athletic considera que ha ganado una de sus batallas más importantes, mientras el Barcelona sufre uno de los reveses más duros en el mercado reciente.
